Ropa ligera y fresca: Ten en cuenta el clima cálido y húmedo. Trae ropa de verano como trajes de baño, camisetas, pantalones cortos, vestidos ligeros y ropa cómoda de algodón.
Protector solar y sombrero: El sol puede ser intenso, así que lleva protector solar de amplio espectro, sombrero de ala ancha y gafas de sol para protegerte.
Repelente de insectos: Especialmente en ciertas épocas del año, puede haber mosquitos, así que es útil llevar repelente.
Calzado cómodo: Sandalias, chanclas y zapatos cómodos para caminar, especialmente si planeas hacer actividades al aire libre o visitar sitios turísticos.
Artículos de playa: Toalla de playa, snorkel, máscara de buceo, protector solar resistente al agua, y flotadores o juguetes para la playa si es necesario.
Ropa para ocasiones más formales: Algunos restaurantes o lugares pueden requerir un código de vestimenta más formal, así que lleva alguna prenda un poco más elegante por si acaso.
Medicamentos básicos: Un pequeño kit con medicamentos básicos como analgésicos, antidiarreicos, vendajes, y cualquier medicamento recetado que puedas necesitar.
Adaptador de corriente y cargadores: Para tus dispositivos electrónicos.
Documentos importantes: Pasaporte, identificación, reservas de hotel y cualquier otra documentación esencial.
Bolsa impermeable o protectora para dispositivos electrónicos y objetos de valor: Esto puede ser útil si planeas estar en la playa o en actividades acuáticas.
Recuerda revisar el pronóstico del clima y las actividades que planeas hacer para adaptar mejor tu equipaje. ¡Y no olvides dejar espacio para souvenirs!